1. OBTENCIÓN DE LA ARCILLA

 El primer paso sería la extracción de la arcilla, cuyo material es el elemento principal de todo el proceso de elaboración. Una vez es extraído del suelo rambleño, es limpiado y secado para eliminar toda la humedad. Después, se realiza el tamizado y el secado precedente al amasado.

2. PROCESO DE MODELADO Y/O TORNEADO

 Tras la obtención de la arcilla, el siguiente paso será la elaboración de la forma que queremos darle a la pieza: su "alma". En esta fase entra en materia las habilidades manuales de nuestras artesanas profesionales.

3. SECADO DE LA PIEZA

 Para que la pieza obtenga su forma óptima y el material endurezca, se deberá dejar secando a la intemperie de forma lenta, con su debida protección.

4. PRIMERA COCCIÓN

 El principal objetivo es conseguir la consistencia cerámica, para ello, la pieza deberá someterse a una primera cocción a la que llamamos bizcocho; de tonalidad blanca y pura. La temperatura de cocción rondará los 1000ºC.

5. ESMALTADO Y DECORACIÓN

 Cuando la pieza es nuevamente sacada del horno, el siguiente paso es darle su esmalte. Aquí entra en juego la creatividad y originalidad tan características de nuestro taller.

6. RESULTADO FINAL

 Una vez decorada la pieza, llega el momento de que consiga el brillo tan característico y personal de la cerámica. Esta será sometida a una segunda cocción que será cocida con un cuidado extremo para no perjudicar a su diseño decorativo. Con el uso de esmaltes lograremos resultados fantásticos.

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